Los adictos al trabajo o workaholics como son comúnmente conocidos por su término en inglés, son aquellas personas que han generado una dependencia a su empleo, al que ven como la única fuente y razón de su valor como personas. Esta afección se generalizó en la población a partir de la pandemia de COVID-19, donde las actividades laborales fuera de hora comenzaron a volverse frecuentes, y dejaron de respetarse días y horarios de descanso.
A continuación, te presentamos algunas acciones que pueden ayudar a prevenir una adicción al trabajo:
No estar todo el día disponible
Los workaholics pueden interpretar su adicción como dedicación y sacrificio, y ser consistentemente los últimos en irse del lugar de trabajo, o asistir a sus funciones incluso estando enfermos, sin darse el tiempo para recuperarse. Por otro lado, quienes trabajan remoto, muchas veces no encuentran la manera de balancear el tiempo que le dedican al trabajo respecto al tiempo de ocio. Estas actitudes están socialmente bien vistas, y a veces son incluso alentadas, pero son en extremo riesgosas.
En cualquiera de los casos, es importante recordar que trabajar no es motivo para dejar de lado el descanso, los hobbies, las relaciones familiares y el sueño.
Optimizar el lugar de trabajo
Así como es importante contar con un entorno de trabajo adecuado para la salud, con una pantalla a una distancia adecuada y un asiento ergonómico, es muy importante programarse pausas en medio de la actividad. Estas pausas son fundamentales para descansar la vista y distender la tensión, así como también para promover la salud general del cuerpo. Es por esto, que es imprescindible respetar los horarios de almuerzo, y levantarse y moverse al menos cada dos horas, por alrededor de quince minutos.
Desconectarse mentalmente de la actividad laboral
Muchas veces, en horarios por fuera del trabajo, las personas con esta adicción realizan mentalmente tareas o incluso atienden consultas por mail o teléfono. Es importante que, una vez terminadas su jornada, puedan aprender a distanciarse psicológicamente de la actividad laboral y a enfocarse plenamente en sus otros intereses o en las relaciones con sus seres queridos. Además, es importante que, habiendo estado el día rodeado de las demandas y comentarios de sus colegas y clientes, practiquen el dedicar al menos cinco minutos a estar a solas y en silencio o con música relajante, para conservar su estabilidad mental y emocional.
Cambio en la cultura de las empresas
Es importante también destacar que el problema de la adicción al trabajo no se resuelve solamente poniendo el foco en el trabajador que lo padece. Un aspecto importante a tener en cuenta es que existen ciertos valores presentes en la sociedad, que está acostumbrada a premiar y celebrar las actitudes propias de esta adicción.
Por eso, una manera fundamental de prevenir la adicción al trabajo es que las empresas promuevan políticas de desconexión y normalicen el descanso, por ejemplo, respetando los horarios de almuerzo, no enviando mails fuera de horario o estableciendo pausas activas. Es momento de promover un cambio cultural que valorice el balance entre la vida personal y la laboral.
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