El espíritu emprendedor, el pensamiento “fuera de la caja”, la creatividad e innovación son cualidades muy valiosas en una persona, pero desde el inicio de la pandemia de Covid-19 se volvieron prácticamente imprescindibles. La propagación del coronavirus ha sido un evento sin precedentes, ya que cambió las “reglas del juego” y puso un punto y aparte al estilo de vida al que hace mucho tiempo se había acostumbrado. Además, con el aislamiento social necesariamente se tuvo que reinventar la forma en que se desarrollaba la vida: desde la educación y el trabajo hasta la manera en que se compra y relaciona con el resto del mundo.