En tiempos de convulsión global por la pandemia del COVID-19 y la llegada del virus al país, veintiún universidades tomaron la decisión de suspender clases presenciales y emigrar a una plataforma virtual, evitando la propagación del virus entre la comunidad universitaria; es así como la educación se encuentra ante nuevos desafíos para replantear sus métodos de enseñanza y continuar brindando sus servicios educativos.
Un estudio reciente demuestra que en la actualidad se encuentran matriculados 216 mil estudiantes en instituciones de Educación Superior en Honduras, y durante el aislamiento social, autoridades, docentes y estudiantes se han encontrado con diferentes retos para continuar con la enseñanza en línea; sin embargo, ha sido necesario adaptarse a la crisis para no interrumpir el proceso de formación de miles de jóvenes que son el futuro del país.
De esta manera el consejo que conforman las 21 instituciones de Educación Superior en el país, ha decidido mantener las clases de manera virtual, bajo la premisa de comprometerse en reforzar las competencias de sus docentes en el buen uso de herramientas tecnológicas que les permitan continuar transmitiendo conocimientos a sus estudiantes.
Por otro lado, los estudiantes del país tienen la tarea de confiar en la educación en línea para no interrumpir su proceso de formación que, en estos momentos de crisis, se vuelve una prioridad. Ahora más que nunca, docentes y estudiantes deben preocuparse por desarrollar y reforzar las habilidades blandas (Soft Skills) para competir como profesionales en un entorno tan cambiante como el actual. Entre las competencias más importantes a desarrollar, en este momento de crisis, se encuentran:
1. Adaptación a cualquier entorno: adaptarse al cambio digital y tecnológico al que obliga la pandemia es uno de los retos más grandes, que tanto las personas como las empresas, necesitan afrontar para seguir adelante.
2. Capacidad de análisis y de resolución de problemas: la crisis ha permitido que diferentes sectores del país busquen nuevos métodos de negocio para seguir operando, es por eso que el ingenio de las personas y las empresas es indispensable para hacerle frente a la realidad.
3. Autoaprendizaje: Los profesionales deben desarrollar la capacidad de continuar aprendiendo y es aquí donde la tecnología y las diferentes plataformas digitales, cumplen un rol trascendental en este momento de crisis.
Aunque las universidades y los distintos centros educativos ya contaban con herramientas tecnológicas para complementar sus procesos de enseñanza-aprendizaje, la crisis ha destacado la importancia de la educación en línea no solo por un tema de distanciamiento social, sino por la necesidad de apegarse a la era digital y tecnológica que trae consigo muchos cambios importantes.
UNITEC y CEUTEC se mantienen dispuestas a hacerle frente a los desafíos de esta emergencia mundial, garantizando el cumplimiento de su compromiso con la formación de jóvenes profesionales, así como con sus colaboradores, docentes y demás actores que contribuyen con su misión de aportar al desarrollo del país. En ese sentido, la universidad está lista para iniciar su segundo período académico de 2020 bajo una modalidad online en la que ha sido pionera, con programas académicos virtuales acreditados, con el uso de una plataforma virtual robusta y herramientas tecnológicas confiables para continuar con un proceso de enseñanza-aprendizaje riguroso, competitivo y adaptable al cambio.