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¿Se puede tener una cena saludable?

Si estás pensando en estudiar licenciatura en nutrición, pronto sabrás que, en efecto, sí es posible tener una cena saludable. Y que además, es más fácil de lo que muchos creen. Sólo hay que saber un par de cosas.

En principio, hay que tener presente que cada comida del día es importante. Sin embargo, la cena es una de las que más influye en la salud general, sobre todo cuando no sabemos prepararla de forma saludable. Recordá que esta comida no sólo afecta el aspecto físico, sino también la digestión y el descanso.

Cena saludable; una comida adaptada a tus necesidades nutricionales y energéticas

La función de la cena es evitar que nos acostemos con el estómago vacío y contribuir con un buen descanso. Por ello, no puede ser una comida abundante, pues no necesitarás energía durante la noche. Además, una cena calórica conlleva a un aumento de peso.

En este sentido, una cena saludable se define como una comida ligera, que aporte nutrientes y te permita descansar bien. Además, los alimentos que incluya dependerán de los que se hayan tomado durante el día para completarlo de forma equilibrada.

¿Qué debe tener una cena saludable y qué hay que evitar?

Quienes estudian licenciatura en nutrición son los especialistas indicados para establecer una dieta o régimen alimentario en función de las necesidades nutricionales y energéticas de cada persona. Sin embargo, se sabe que una cena saludable debería contener lo siguiente:

  • Vegetales, sean crudos o cocidos, como ensaladas, verduras salteadas, cremas, etc.
  • Proteínas bajas en grasas como huevo, pescado, queso fresco, legumbres, yogur o setas.
  • Grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, frutos secos, entre otros.
  • Fécula o cereal (una pequeña parte) de manera opcional, como arroz o pan integral.

Por otro lado, también existen algunos alimentos que deberían evitarse durante la cena para no tener problemas de insomnio, de digestión o aumento de grasa corporal. Entre ellos:

  • Azúcares como alimentos ultraprocesados, postres, frutas con contenidos altos de azúcar.
  • Grasas saturadas como margarina, alimentos fritos, carne roja, etc.
  • Estimulantes como café, bebidas energizantes, té, refrescos, etc.

Ejemplos de cenas saludables

Si querés saber qué cenas saludables podés preparar, te dejamos algunos ejemplos:

Crema de verduras

Es uno de los platos más saciantes, sanos y deliciosos que podés incluir en tu cena. Una crema de calabaza, de espinacas o de brócoli hará que te sientas lleno y predispone el cuerpo para el descanso. Podés añadir unos frutos secos crujientes por encima o queso fresco en cuadritos, incluso trozos de pollo para más saciedad, aparte de proteína.

Pollo con verduras

Es un plato con el que aportarás proteínas a tu organismo, así como fibra y vitamina. Lo mejor de todo es que es muy sabroso y fácil de hacer, solo tenés que saltear el pollo y las verduras en un wok.

Huevos rellenos con atún y tomate

La gran ventaja de los huevos es su versatilidad. Al comerlos duros, sentís mayor saciedad y además podés usar diferentes rellenos. Una opción es prepararlos rellenos de atún, que aporta omega-3, y acompañarlo con tomate o pimientos rojos.

Existen muchas opciones para preparar cenas saludables. Sin embargo, quienes más saben sobre cómo crear una dieta sana equilibrada son los nutricionistas. Por ello, lo ideal es seguir siempre las recomendaciones de los profesionales.