Lo que el mundo necesita son biomédicos

Desde un bajalenguas utilizado en una consulta médica general, pasando por las soluciones de limpieza y desinfección utilizadas en todas las áreas del hospital, los dispositivos de monitoreo diario como balanzas y glucómetros, hasta los equipos médicos en los más complejos quirófanos híbridos o en los centros de radiología para la visualización por imágenes de las patologías más difíciles de diagnosticar, la tecnología sanitaria se hace presente y se encuentra bajo la responsabilidad de un profesional de salud que combina la ingeniería con las ciencias de la vida: el Ingeniero Biomédico.

Aunque tradicionalmente se asocia al ingeniero biomédico con el servicio técnico de los equipos médicos, el rol que desempeña no solo en el ambiente sanitario sino en la sociedad es mucho mayor.

Incluye el diseño, creación, adaptación de dispositivos y equipos médicos que ayuden en la recuperación o mejora del estado de salud de los pacientes; se encarga de la gestión de los mencionados durante todo su ciclo de vida ya sea desde la perspectiva del fabricante, en empresas de distribución o dentro de los centros asistenciales (Birmingham City University, 2020). Por otro lado, también se ve involucrado en los procesos relacionados a los ambientes en los que se desempeñará la tecnología sanitaria, es decir, la infraestructura. Ya sea como ingeniero-científico, emprendedor tecnológico, ingeniero de servicio técnico o ingeniero clínico, los biomédicos son ese eje transversal entre la ingeniería y la medicina cuyo trabajo multidisciplinario tiene un impacto significativo en la vida de las personas.

Con el aumento en la intensidad del uso de los equipos médicos generado por el incremento de la carga de trabajo en las diferentes áreas de los centros sanitarios, a todos niveles, debido a la crisis generada por el SARS-CoV-2 también ha aumentado la demanda de tecnología sanitaria, la frecuencia del mantenimiento de ésta y la “reingeniería” de la estructura de los hospitales, los actores detrás de esto son los biomédicos quienes, al lado del personal sanitario en primera línea, han afrontado valientemente los nuevos retos que ha traído consigo la pandemia.

Alrededor del mundo la emergencia encendió alarmas en todos los ámbitos, la biomédica no fue la excepción: los centros de asistencia sanitaria han tenido que adquirir equipo médico y los insumos requeridos para afrontar la crisis, igualmente, activar protocolos de mantenimiento y desinfección de equipos médicos e infraestructura y dar un giro de 180° a la manera en que se estaban brindando servicios de salud.

Los biomédicos han resaltado durante la pandemia aplicando sus conocimientos en el desarrollo de soluciones rápidas, eficientes y efectivas para enfrentar al virus desde los diferentes enfoques que tiene la profesión: generando ideas de valor y trabajando en conjuntos con otros profesionales, no solo sanitarios, si no de carreras alejadas del área de salud para poder aligerar el impacto del virus; brindando respaldo técnico en el mantenimiento preventivo y correctivo de la capacidad instalada en los centros de atención de salud desde dentro de ellos como parte de los Departamentos de Ingeniería Biomédica o como proveedores externos de estos servicios, o bien actuando como los expertos en el área durante los procesos de adquisición y puesta en marcha de la nueva tecnología comprada. Sin importar dónde se están desempeñado, los ingenieros biomédicos han mantenido en funcionamiento todos los engranajes necesarios para salvar vidas.

Ventiladores mecánicos desarrollados por ingenieros biomédicos y profesionales de la salud de la Facultad de Ingeniería y Facultad de Ciencias de la Salud de UNITEC.

Aunque grandes cantidades de equipo médico se han sumado a los inventarios de los centros de atención de salud y se han impulsado fuertemente las áreas de innovación y producción local de dispositivos médicos, sigue existiendo una brecha amplia entre la carga de trabajo asociada a la biomédica, los profesionales desempeñándose en el área y el reconocimiento de su valiosa labor por parte del ámbito sanitario. La crisis sanitaria ha marcado un antes y después en la ingeniería biomédica, el impulsar los mercados de producción local de dispositivos médicos forma parte de la clave para afrontar los crecientes problemas de salud en el futuro cercano, comenzar a desarrollar tecnologías acordes a las necesidades y entornos que caracterizan a los países con menos recursos que las grandes potencias en el mercado de la tecnología sanitaria.

Si bien es cierto, obtener los resultados más apropiados depende directamente de la preparación y capacidad de los sistemas de salud, si no se cuenta con el personal idóneo para gestionar apropiadamente la tecnología los recursos no tienen razón de ser. Como lo señaló Herberth Bravo Hernández, presidente de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Biomédica (SOMIB): “la tecnología sanitaria es junto con el personal clínico (médicos/as, enfermeras/os, especialistas, laboratoristas, camilleros, etc.) y la farmacología, los pilares en los que descansa el servicio de salud”(SECTEI, 2020). ¿Y quiénes son los expertos en Tecnología Sanitaria?

Es así, como el mundo necesita biomédicos.

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Birmingham City University. (2020). Biomedical Engineers: The hidden heroes of the COVID-19 crisis! Birmingham City University. https://www.bcu.ac.uk/health-sciences/about-us/school-blog/biomedical-engineers-the-hidden-heroes-of-the-covid-19-crisis

SECTEI. (2020, junio). EL TRABAJO DE UNA INGENIERA BIOMÉDICA EN EL INER EN TIEMPOS DEL COVID 19. Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX. https://www.sectei.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/el-trabajo-de-una-ingeniera-biomedica-en-el-iner-en-tiempos-del-covid-19