Tegucigalpa, M.D.C. agosto de 2015. Estudiantes de UNITEC TGU junto, a estudiantes de otras universidades, participaron en el “Taller de Acción Urbana | Centro Histórico Abierto”, que consistió en devolver la vida a los espacios públicos del Centro Histórico de la capital y generar propuestas de nuevos espacios. El taller fue organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Alcaldía Municipal y Ecosistema Urbano.
El taller se desarrolló durante ocho días: del 27 al 30 de junio y del 29 de julio al 1 de agosto. La primera jornada tenía como propósito la interacción de los participantes del taller con los usuarios del centro y la experimentación de los espacios aprovechando los lotes y vías inutilizadas y/o abandonados por el deterioro sociocultural de los últimos años.
Al terminar la primera jornada, los 14 grupos en los que se dividieron los participantes ya tenían una propuesta desarrollada en un espacio escogido por su potencial de uso. El mes que pasó entre la primera y la segunda jornada fue utilizada por los miembros de los distintos grupos para gestionar recursos y terminar de desarrollar sus ideas. Así, al llegar el 29 de julio, los participantes que perseveraron estaban listos para poner manos a la obra en el espacio escogido y hacer de sus propuestas una realidad.
Todos los espacios intervenidos tuvieron su momento de protagonismo el 1 de agosto; unos generaron eventos con espacio de tiempo definido, otros optaron por un hito permanente, pero todos los grupos tuvieron éxito en la meta propuesta al principio del taller: cambiar la manera de ver el centro en los habitantes y visitantes del mismo.
La Plaza Central fue el punto de convergencia y el distribuidor de espectadores a los distintos espacios que ese día vistieron de gala. Desde los cafés ambulantes hasta los conciertos musicales, desde los murales nostálgicos hasta el cine al aire libre, cada propuesta contenía el trabajo de cada participante, la ayuda de colaboradores y la esperanza de todos los ciudadanos de poder un día disfrutar de lo que desde siempre fue suyo.
El éxito del taller no radicó en la magnitud de las propuestas, sino en las puertas que se abrieron hacia un futuro más próspero para el corazón de la capital, su centro histórico.