ESTAMOS A LAS PUERTAS DE UN CATASTRÓFICO “SÚPER NIÑO”

El mundo entero sufre un remesón por la actual crisis climática que afecta la salud, los sistemas agroalimentarios, el sector energía, la economía y todo el medio ambiente en general. Pero como si esto fuera poco, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha revelado que estamos a las puertas de enfrentar a partir de este 2023, cinco años que podrían ser catastróficos con el alza de temperaturas sin precedentes, reforzadas por el calentamiento global y el fenómeno natural del Niño. Fenómeno que, en su última aparición en el año 2016, hizo travesuras desastrosas por todo el mundo; y particularmente en Honduras, dejó pérdidas económicas millonarias por la sequía extrema que arrasó con cultivos, mató centenares de especies animales y vegetales, secando casi 400 fuentes de agua dulce y más de 600 mil hectáreas de bosque que perecieron por el ataque de las plagas oportunistas que se aprovecharon del estrés hídrico en el que estaban nuestros árboles.

El fenómeno del niño hizo que el 2016 fuera registrado como el año más cálido de toda la historia de la humanidad y para desgracia nuestra, los pronósticos científicos apuntan a que, el fenómeno que estamos a punto de enfrentar sea atípico, y por eso, desde ya se le califica como un “SÚPER NIÑO”. Este fenómeno de origen natural está siendo influenciado por el terrible cambio climático causado por el hombre, de tal manera que “EL NIÑO” de 2023-2024, podría ser mucho más letal que el del 2016.

Han transcurrido ya 7 años y la temperatura media a nivel global se ha elevado producto de las incesantes emisiones de gases de efecto invernadero, que por millones de gigatoneladas los seres humanos seguimos enviando y acumulando en nuestra atmosfera, por lo que “EL SÚPER NIÑO” de 2023-2024 encontrará un océano más caliente, y ya que se trata de un fenómeno que eleva las temperaturas, está claro que los récords a nivel global se romperán, desencadenando eventos meteorológicos extremos que nunca hemos visto y sufrido, razón para preocuparse y encender todas las alertas rojas.      

Centroamérica que vive un constante viacrucis, además de haber entregado recientemente, miles de muertos por el COVID 19, suma a diario miles de desplazados climáticos y la pobreza se agudiza a todo nivel producto de las duras consecuencias del cambio climático y otros factores por todos conocidos, sin embargo, pese a que vemos y sentimos, somos indiferentes a la realidad, sólo la política y el fútbol parecen ser de nuestro interés. PREVENIR no es lo nuestro, solo la REACCIÓN ante situaciones adversas, el problema es que tampoco lo hacemos bien, porque no tenemos con qué.

Por Cesar Quintanilla, egresado de la Maestría en Mercadotecnia, líder Mundial de Cambio Climático, capacitado y certificado por el equipo científico de Climate Reality Proyect que dirige el premio nobel Albert AlGore.